Hay viajes que se planean con mapas, rutas y horarios, y otros que simplemente nacen del deseo de perderse. Esta web pertenece a los segundos. Fue en la autocaravana, con el sonido del mar siempre cerca y el viento del sur como compañero, donde descubrimos que la libertad cabe en cuatro ruedas y una carretera junto al océano.
Entre los pueblos blancos de Cádiz, las salinas, los atardeceres infinitos y el bullicio alegre de Málaga, fuimos tejiendo una ruta de sensaciones: el olor a sal, el sabor a pescaíto frito, la luz dorada sobre los acantilados. Cada parada fue una historia, cada fotografía una forma de detener el tiempo.
Viajar por la costa andaluza no es solo moverse por un mapa; es dejarse llevar por la cadencia de sus días tranquilos, por la hospitalidad de su gente y por la certeza de que la belleza se esconde en los detalles más simples: una conversación en un chiringuito, un amanecer visto desde el retrovisor, una carretera que no sabes a dónde lleva.
Esta web no pretende ser una guía, sino una invitación. Una invitación a mirar con calma, a vivir sin prisa, y a descubrir que, a veces, el mejor destino es aquel que se encuentra por casualidad.
Bienvenidos a este viaje por la costa de Cádiz y Málaga, donde cada kilómetro guarda una historia y cada fotografía, una emoción
